Una buena manera de trabajarlo es realizando visualizaciones. Una de las razones por las que la visualización es tan efectiva, es porque el cerebro no distingue la diferencia entre un hecho real y una visualización solamente desarrollada por él. Realizar este ejemplo de visualización puede acercar al profesional a su estado deseado pero sin olvidar aportar intención, voluntad y acción.
Sitúese en un lugar donde esté cómodo y realice algunas respiraciones profundas para conseguir un grado de relajación y concentración que le permita realizar una visualización óptima. Evite cualquier posible distracción y pensamientos que anulen este trabajo. Si durante la realización le vinieran diferentes pensamientos, déjelos pasar y siga respirando profunda y tranquilamente.Trasládese mentalmente al escenario de su puesto de trabajo. Asegúrese de que en su mente la imagen está clara y detallada. Recree mentalmente todos los detalles que rodean ese momento... ¿Cómo es su lugar de trabajo? ¿Qué hay a su alrededor? ¿Qué tipo de muebles hay? ¿Hay documentos? ¿Cómo son? ¿Qué colores ve alrededor? ¿Qué ropa lleva puesta? ¿Qué escucha? ¿Cómo son sus compañeros? ¿Cómo se siente en la situación? Sienta la escena y permita que todos sus sentidos participen en ella. Asegúrese de estar físicamente muy cómodo, para poder incorporar las sensaciones placenteras a las imágenes de esta escena. Continúe desarrollando la escena durante dos o tres minutos: olor, tacto, sensaciones, sonidos del lugar que has visualizado. Envuélvase por completo en este lugar cómodo y relajado.Ahora que ha conseguido una imagen esplendida de su mente guárdela, vuelva a su respiración y a sentirse relajado en su sillón o en el lugar que haya elegido. Limítese, durante un par de minutos, a inspirar y espirar reposadamente con la mente tranquila y serena sin interferencias, lo más parecido a una mente en blanco...A continuación vuelva a la escena de su imagen mental. Disfrute de la emoción que está sintiendo. Acto seguido, vuelva a su respiración y a la mente en blanco.
“Las personas que triunfan visualizan la clase de acontecimiento que quieren disfrutar por adelantado. Las personas sin éxito también usan la visualización, pero en detrimento propio. Estas personas, antes de un nuevo acontecimiento, recuerdan, dan vueltas y visualizan sus anteriores experiencias de fracaso.”
Brian Tracy.