lunes, 31 de marzo de 2014

Hablando de coaching ejecutivo

Ser coach ejecutivo requiere un alto nivel de responsabilidad. Desde finales de febrero formo parte de la junta directiva de la Asociación Española de Coaching Ejecutivo y Empresarial (AECEE) siendo esta toma de conciencia una de nuestras prioridades. Trabajamos con personas y los coaches debemos ser conscientes del impacto que podemos generar en el otro. Desde luego es necesario una buena formación que nos facilite las herramientas adecuadas para poder desarrollar un exitoso proceso de coaching tanto de carácter individual como grupal.

Yo me formé en la escuela de negocios de la universidad San Pablo CEU. Para hacer mi elección frente a uno u otro máster valoré varias cosas: un programa formativo amplio con un número interesante de horas académicas, variado y enfocado al campo empresarial que era donde yo me quería enfocar por mi recorrido curricular. Valoré que los formadores fueran coaches reconocidos en el mercado para absorber toda su sapiencia. Valoré que la escuela fuera seria y respetable y que el máster estuviera acreditado por una asociación de coaching que garantizara su credibilidad.


Algunos años han pasado desde entonces y he tenido y tengo la oportunidad de colaborar como formadora en varios programas de coaching, todos sumamente recomendables. Hoy me gustaría hablar del máster de coaching ejecutivo de la UNIR homologado por la Asociación Española de Coaching Ejecutivo y Empresarial (AECEE) del que me ocupo de la coordinación, es esta la razón, bajo la dirección de una excelente coach y compañera, Ángela Borja. 

Este máster nace con la vocación de contribuir a un criterio ético y profesional de nuestra carrera con un excelente contenido académico y  con fantásticos profesores y tutores. En el post dedicado al concepto de coaching ejecutivo ya mostré una acepción del concepto sobre el que el futuro alumno/a tendrá oportunidad de profundizar.

Os dejo el enlace para quien pudiera interesarle:
http://www.unirbusiness.com/master-coaching-ejecutivo-empresarial-madrid





jueves, 27 de marzo de 2014

Emprender con la ayuda del coaching

Durante estos meses tengo la suerte de estar participando en una investigación sobre coaching para emprendedores realizada por Tiscar Mascaraque, excelente coach y compañera. Esto me está llevando a pensar mucho sobre el tema del emprendimiento y los motivos que nos llevan a emprender: 

.-Aprovechar na oportunidad de negocio en mercados poco abastecidos, de nueva creación o con un alto potencial de frecimiento.
.-Detección de necesidades no satisfechas.
.-La repetición de experiencias ajenas exitosas.
.-Desarrollar de forma empresarial un hobby o afición que pueda ser rentable.
.-Conocer el sector por venir de trabajar por cuenta ajena.
.-El gusto por ser autónomo.

Pero desde luego lo que sí que compartimos todos los emprendedores que participamos en la investigación son una serie de cualidades necesarias para ir en la vía del éxito con nuestro proyecto:

.-Realismo, objetividad y seriedad.
.-Orientación al mercado y al cliente.
.-Facilidad para las relaciones personales.
.-Constancia, compromiso y responsabilidad.
.-Capacidad de organización y coordinación.
.-Visión y estrategia.
.-Alta resistencia a la frustración.
.-Capacidad de aprendizaje continuo.
.-Autoconfianza.

Si tuviera que hacer una definición de emprendedor sería la de aquella persona que detecta necesidades, busca oportunidades, las estudia, materializa y lo convierte en realidad. Es una persona que trabaja constantemente. Es una persona que confía en sí mismo/a. Tiene iniciativa e identifica los problemas, obstáculos y trabaja para superarlos.

Es verdad que tiene un nivel alto de autoconfianza y autoconocimiento pero considero básico el trabajo de refuerzo que puede hacerse desde el coaching diseñando un buen plan de acción dónde se solventen las barreras externas o internas que el emprendedor pueda tener y se le ayude a identidicar las alianzas.

En base a la experiencia que estoy experimentando observo como todos los que participamos en el proyecto deseamos conseguir más pronto que tarde nuestra meta. Esto es más que lícito, deseamos poder vivir de lo que nos apasiona pero está siendo fundamental el trabajo de nuestra coach para dirigirnos y ayudarnos a delimitar los hitos sobre los que debemos pasar.

martes, 25 de marzo de 2014

La gestión del tiempo

En numerosos procesos de coaching me encuentro que uno de los problemas que más preocupan a mis clientes en su día a día es hacer una buena gestión de su tiempo. Parece un tema muy manido y algo simple de trabajar pero en mi opinión nada más alejado de la realidad. 

Desde el coaching se puede trabajar sobre ésto incidiendo en lo que en mi opinión son los tres aspectos fundamentales:
Lo que mi coachee cree que hace.
Lo que piensa que debería hacer.
Lo que hace realmente.

Esto no es otra cosa que guiarle en su análisis personal de su tiempo y recordarle que éste es un recurso y como tal debemos ser conscientes de que entre otros atributos es finito y no se puede alargar y alargar a nuestro deseo.

Para ello trabajamos sobre la planificación en cuanto al cómo, cuándo y con qué medios:

Planificando sus grandes objetivos.
Programando  acciones para conseguirlos.
Asignando prioridades.
Dándole a cada acción el tiempo necesario.
Trabajando sobre lo esencial.
Evaluando resultados y programando el día siguiente.
Trabajando en un entorno libre de agresiones.
Reservando tiempo para su vida privada.

La programación ayuda a:

Evitar urgencias y crisis.
Abarcar solo las tareas posibles.
Trabajar sobre lo significativo.
Descartar la indecisión y los aplazamientos.
Rechazar el estrés.
Mantener el control de las acciones y el entorno inmediato.

Una adecuada gestión del tiempo nos trae muchos beneficios a nuestro día a día, nos permite hacer las cosas en menos tiempo, evitar los riesgos del trabajo hecho deprisa, saber delegar mejor, saber planificar y ordenar cada día, reducir las interrupciones, tomar decisiones con plena confianza, reducir la tensión y el estrés, entre otros.

"Las tres cosas más difíciles de este mundo son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo".
B. Franklin

miércoles, 19 de marzo de 2014

El concepto de coaching

Se han ensayado multitud de definiciones, tanto por profesionales respetados del coaching, como por parte de oportunistas que se suman al carro de esta profesión, por lo que se han generado muchas confusiones. Por lo que es importante revisar algunas definiciones que merecen todo el respeto y representan lo más sólido y reconocido de la doctrina y el pensamiento del coaching.

Hay tres nombres reconocidos y admirados, que se corresponden con el coaching moderno: Timothy Gallway, John Whitmore y Thomas J.Leonard.

Yo hoy me quedo con la de Whitmore, autor de una de las más famosas obras sobre esta materia, "Coaching for Perfomance" señala  que “el coaching consiste en a alguien pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de si su potencial, su camino al éxito sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, en el deporte o en el trabajo”.

Withmore se define como un entrenador ("coach", en inglés), pero no necesariamente de deportistas, también de ejecutivos de empresas. Entrena las aptitudes, los talentos, el potencial... A ese proceso le llama "coaching", proceso que afirma, resulta más fácil la practica que dar una explicación.

Apunta que el coaching es un arte, una habilidad, que consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. El coach debe ser capaz de ver a las personas no como son, sino como pueden llegar a ser. Para ello utiliza las siguientes premisas:

1.Elevar la conciencia: la capacidad de dame cuenta. Desarrolla el autoconocimiento y la confianza para identificar el lugar al que realmente quiere llegar.
2.Asumir la responsabilidad: somos dueños de nuestras acciones.
3.Desarrollar la confianza en uno mismo: podemos conseguir lo que deseemos, somos un ser único y valioso. Confiar en uno mismo y en los demás nos ayuda a tener un actitud abierta al cambio y a las posibilidades.

John Withmore popularizo la metáfora de la bellota: "Cuando nacemos somos como una bellota, que contiene en su interior todo el potencial para convertirse en un majestuoso roble".

Desde mi humilde aportación me gustaría compartircon vosotros la explicación que hago de dicho concepto a mis alumnos del máster de Recursos Humanos del Centro Europeo de Posgrado y Empresa adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares:

http://campus.ceupe.es/file.php/1/Videos_mp4/Fichas%20videos/Maria_Jose_Alaminos/Que_es_el_coaching.html

miércoles, 12 de marzo de 2014

COACHING FRENTE AL ABANDONO DEPORTIVO


En una reunión reciente, para hablar de un programa académico sobre coaching deportivo, tuve la oportunidad de coincidir momentos previos con una antiguo entrenador de balonmano femenino. Me comentaba, con tristeza, que el mayor problema que se había encontrado, como entrenador, era el abandono (entendido como fin de la práctica deportiva), cuando cumplían la mayoría de edad, de jugadoras que eran realmente buenas. Con el tiempo, retomaban su carrera deportiva pero su nivel físico nada tenía que ver con el momento de su retirada.

Reflexionaba si el coaching podía hacer algo donde él como entrenador no sabía qué hacer. Mi respuesta fue taxativa, sí, y hablamos sobre coaching, sobre sus beneficios y el apoyo que esta herramienta generaría a cualquier entrenador.

Abandono y motivación son criterios fuertemente correlacionados, ya que el primero es frecuentemente resultado de la carencia del segundo. Pero la  falta motivación no es el único factor que incide en el abandono. Se sucumbiría,  entonces, en un reduccionismo que impediría aportar las medidas para solventarlo de una forma exitosa.

Las causas de abandono, de la misma forma que las de práctica deportiva, pueden ser abundantes y variadas. A los 18 años, la mayoría de los jóvenes, inician su formación superior, la cuál conlleva un mayor a nivel de exigencia y compromiso. A esto se puede sumar que muchos adolescentes tendrán que trasladarse a otras ciudades para continuarlos. De esto, habitualmente, se genera una descoordinación, entre lo que podríamos calificar, organización deportiva, familiar y organización académica lo que va a beneficiar la retirada del deportista.

Otros factores, se pueden encontrar en la competición en sí misma por la exigencia de ganar siempre y a cualquier precio; en la gestión del rendimiento; en el déficit de recursos disponibles, tanto materiales como económicos, y el alejamiento de la familia y los amigos, así como de otras aficiones extra deportivas.
  
Otro elemento a destacar es la repercusión que tiene el entrenador en el joven deportista. Es una pieza fundamental tanto para fomentar la práctica deportiva como para llevar a la renuncia de la misma.

Por esta razón, resulta primordial el asesoramiento psicológico y sobre herramientas de coaching deportivo a entrenadores de deportistas jóvenes. Encuestas realizadas a los deportistas llevan a resultados que afirman que éstos aprecian más en sus entrenadores aspectos derivados de su conducta y de sus relaciones personales que los propios conocimientos y competencias técnicas. De ahí la importancia de esta capacitación en otros ámbitos que no son los puramente deportivos.

¿Por qué se espera a qué el joven deportista abandone la competición y no se hace algo antes?

Con el objetivo de prevenir el abandono prematuro, y para que los entrenadores obtengan una relación más positiva y enriquecedora con los jóvenes deportistas, el coaching deportivo propone una de vía de actuación donde el entrenador se beneficia de las herramientas de coaching para mejorar su relación y apoyo a los atletas.  Es fundamental para los entrenadores que quieren incidir sobre otros aspectos que no son los puramente técnicos, tácticos o físicos, es decir, trabajar sobre los aspectos psicológicos y emocionales de los deportistas. El objetivo es profundizar desde una perspectiva global para conseguir un máximo rendimiento. Desde dónde se puedan anticipar los altibajos emocionales por lo que puede pasar el joven deportista  y que pueden llevar a su deserción.


Con un correcto entrenamiento emocional, el entrenador aprende a trabajar con la individualidad de cada deportista de la misma forma que crea un abanico de conductas adecuadas a cada emoción del éste y dónde le facilita los recursos necesarios para la consecución de sus objetivos. Con herramientas que el coaching deportivo pone a disposición del entrenador, éste podrá proporcionar a los niños/as y los jóvenes un apoyo adecuado que consiga una simbiosis entre su momento personal y el deportivo.
PrestaShop themes