martes, 30 de octubre de 2012

Habilidades directivas

Varios post he hablado sobre las habilidades sociales y el liderazgo y en algunos otros  sobre mi trabajo dentro del master de Recursos Humanos de la Escuela Europea de Dirección y Empresa.

Hace unos días para esta misma escuela grabé un vídeo formativo sobre la selección de personal, módulo que tengo el gusto de impartir, y ojeando la grabación, que en otro post compartiré con vosotros, encontré un vídeo grabado por mi gran compañero, Paolo Lombardo, sobre habilidades directivas.

Me ha parecido interesante y útil que en casi tres minutos pueda dar las claves del liderazgo, fantástico resumen.

Espero que os parezca tan interesante como a mí y disfruteis de la pequeña charla de Paolo:

http://www.screencast.com/users/EUDE/folders/Clases/media/df5a08fb-b3c3-4630-9f34-a352b20ea5f6

La verdadera medida de nuestra valía se compone de todos los beneficios que lo demás han obtenido de nuestro éxito.
CULLEN HIGHTOWER.

lunes, 29 de octubre de 2012

¿He fracasado como líder?

La capacidad de vender, de comunicarse con otro ser humano, cliente, empleado, jefe, esposa o hijo, constituye la base del éxito personal. Las habilidades de comunicación como escribir, hablar y negociar son fundamentales para una vida exitosa.
Robert Kiyosaki
 
Un buen liderazgo es la clave para el correcto desempeño y funcionamiento de un equipo de trabajo. Con él, se consigue mejorar el ambitente de trabajo y por ende, contribuir a la buena marcha de la empresa...¿mejores resultados?
 
Normalmente siempre hablamos sobre los rasgos más característicos que debe poseer un buen líder y dejamos de lado la parte negativa, es decir, aquellos que debe evitar. O quizá, sin entrar en rasgos de personalidad, simplemente aquellas conductas que puede cometer de manera frecuente y que conducen a la aparición de un pésimo ambiente laboral.
 
¿Qué es lo que puede hacer que un líder destruya un buen ambiente laboral? Podemos plantearlo en forma de pregunta y responder desde la más absoluta sinceridad a cada una de ellas para poder realizarnos una autoevaluación:
 
1. ¿Tienes conflictos en tu equipo de trabajo debido a tu mal uso de las habilidades sociales?
2. ¿Tienes falta de inteligencia emocional?
3. ¿Tienes dudas de forma continuada que te llevas a retrasar los procesos de trabajo?
4. ¿ Críticas única y exclusivamente a tus empleados e ignoras sus méritos?
5. ¿Te mantienes al margen de tu equipo ignorando sus opiniones?
6. ¿Eres incapaz de delegar?
7. ¿Reniegas de tu errores?
 
Con que sólo hayas respondido sí a una de estas preguntas deberías reflexionar sobre el camino que quieres seguir haciendo como líder. Tienes muchas herramientas de mejora en las que poder apoyarte y recuerda que el coaching siempre será una de ellas.
 
 


jueves, 25 de octubre de 2012

¿ Está enfermo tu equipo?

Esta pregunta formulada en primera persona me la planteaba un directivo la pasada semana durante nuestra sesión de coaching. Su cara reflejaba preocupación, tristeza y un cierto grado de resentimiento y enfado.

Que un equipo de trabajo no funcione en la organización es tema serio: bajo rendimiento y compromiso, abstentismo o mal ambiente de trabajo pueden ser algunas de las consecuencias. No es de extrañar, por tanto, que mi coachee quisiera poner solución a este "problema".

Algunos de los síntomas que denotaban que el equipo estaba "enfermo" se encontraban en:

1. La disminución del compromiso del equipo, hacia él mismo y con la organización. ¿Dónde se encontraba la causa: incumplimiento de las promesas laborales, falta de reconocimiento o incluso robo de méritos y/o insatisfacción retributiva?
2. Un equipo incapaz de gestionar el cambio. ¿Podía estar el origen de este mal en lo conservador de su plantilla y los procedimientos excesivamente rígidos y burocráticos?
3. Un equipo estresado, adicto al corto plazo e incapaz de planificarse. Aquí nos preguntamos más concretamente por su rol de líder ¿Es un líder que genera confianza, evita la incoherencia entre su discurso y la realidad, sabe comunicarse y evitar los conflictos? ¿Proriza lo urgente sobre lo importante, sabe tomar decisiones estratégicas y tiene contacto con la realidad empresarial?

Para buscar soluciones respondimos a una última pregunta:¿Existe, por su parte, un exceso de autoestima o falta de autocrítica?

El antídoto a la "enfermedad" del equipo pasó por:

1. Establecer una adecuada gestión del tiempo y planificación incluyendo el medio y largo plazo.
2. Fijar objetivos realistas y posibles.
3. Crear políticas de conciliación compatibles con el desempeño laboral.
4. Implantar un modelo de gestión del conocimiento.
5. Conocer al equipo, reconocerles y desarrollar los canales de comunicación apropiados.
6. Liderar desde la flexibilidad.

Es obvio que siguió el desarrollo de un plan de acción adecuado con el establecimiento de hitos controlados pero lo que destacaría de toda esta reflexión fue el rosto de mi cliente cuando salió de la sesión: ¿con quien era ahora ese pequeño atisbo de enfado?

miércoles, 24 de octubre de 2012

Tener o no tener habilidades sociales.

Me imagino que como mucho de los compañeros que nos dedicamos a los recursos humanos hoy he asistido al Congreso Nacional de Recursos Humanos invitada por Interban. El título para el evento ha sido: " Nuevos modelos de gestión de personas".

Las ponencias han sido dirigidas por personas de relevancia dentro del sector y por encima del contenido, que me apresuro a decir que ha sido más que motivador e interesante, me he convertido en observadora de los ponentes hoy estaba centrada en sus habilidades sociales y de comunicación. La verdad es que ha sido un gusto escuchar, por ejemplo, a Alfonso Alcántara y como conseguía captar la atención de la audiencia.

Pues sobre habilidades sociales me gustaría hablar en este post. Es comunmente aceptado que las personas socialmente habilidosas y las no habilidosas difieren a nivel conductual y cognitivo.

Las personas con habilidades sociales más desarrolladas son más asertivas, utilizan de forma conveniente el lenguaje no verbal (contacto ocular, mayores sonrisas, postura corporal relajada al igual que la gesticulación), manejan convenientemente lasdistancias corporales dando importancia al volumen y variación de tono de la voz para causar persuasión. Inician y mantienen las conversaciones con un gran número de verbalizaciones positivas, formulan más preguntas y gran parte de ellas son abiertas. En definitiva, transmiten un elevado grado de afecto por el otro.

Las personas que carecen de habilidades sociales muestran una conducta con mayor contenido de anuencia, menor mantenimiento ocular, son poco expresivos facialmente, con poca variación en la postura, demasiados y amplios silencios y poca conversación y sonrisas.

Parece por tanto que para ser socialmente habilidoso hay que mostrar una conducta que refleje signos evidentes de control de la mirada, del tiempo de habla, de la fluidez y de la entonación.

Hay, por otro lado, un elemento cognitivo que aparece como básico en la actualización social inadecuada y es la presencia de autoverbalizaciones negativas. Estas inhiben la manifestación de la conducta habilidosa.

Las personas habilidosas creen con mayor probabilidad que ocurrirán cosas favorables, tienen más autoverbalizaciones positivas, contemplan más perspectivas, son más tolerantes frente al conflicto y tienen un mayor conocimiento del contenido asertivo.

La baja habilidad a nivel cognitivo se traduce en menor confianza en sí mismo, más ideas irracionales, mayor probabilidad de que ocurran consecuencias desfavorables, mayor recuerdo de la retroalimentación negativa y más autoverbalizaciones negativas.

 ¿ Dónde te encuentras tu?
 ¿ Dónde quieres estar?
 ¿ Qué harás para acercarte a tu objetivo?

 "El ingrediente más importante en la fórmula del éxito es llevarse bien con las personas".
 T. Roosevelt

lunes, 22 de octubre de 2012

¿Me escuchas?

 “Para comunicarse de manera efectiva, debemos darnos cuenta que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar este conocimiento como guía para nuestra comunicación con los demás”.
(Anthony Robbins)

En mi último post hablé de la importacia de la escucha, me gustaría seguir hablando sobre este tema con un breve texto a modo de epílogo de dicho post.

Escuchar nos permite, fundamentalmente, construir relaciones personales satisfactorias. Tanto en el ámbito laboral como en el personal.

Todos sabemos, a poco que hayamos hecho algún curso de comunicación eficaz, que es vital evitar los prejuicios, agresiones y discusiones, que hay que buscar los puntos en común y valorar la integridad de nuestro interlocutor.

Pero ¿por qué no permitimos que otros hablen? ¿por qué no nos predisponemos a escuchar? ¿por qué no hacemos preguntas para comprenderles? Creo que porque en ese momento se nos olvidan los beneficios: confianza y respeto.

Si tienes presente el deseo de que confíen en tí y te respeten, escucha y recuerda este sencillo pero eficaz guión:

  • ¿Cuál es el contexto de la conversación y de qué manera puede condicionarte?
  • ¿Cuál es la historia personal tanto del emisor como del receptor?
  • ¿Qué trasfondo puede existir? ¿Qué histórico hay entre vosotros y cómo puede afectar a la comunicación?
  • ¿Escuchas lo que no se dice? ¿El lenguaje no verbal y los silencios?
  • ¿Cuál es el estado emocional de la conversación, tanto del oyente como del orador?
“Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos”. (Epicteto)

viernes, 19 de octubre de 2012

Escuchar activamente

Escuchar activamente quizá sea con toda probabilidad una de las habilidades de comunicación más importantes para desarrollar con éxito cualquier relación personal y profesional. Piensa en la importancia de  escuchar y toda la información que te facilitará tu interlocutor, información transmitida de forma consciente a veces y otras de manera inconsciente, ya que en ocasiones de tu capacidad de escucha depende que captes pequeños matices no tan evidentes pero sí importantes.
 
Hablamos de escucha activa porque escuchar es un proceso activo, y no pasivo, que exige toda la atención consciente del que escucha. Además es necesario controlar tu propia respuesta.
 
Evalúa la última conversación que has tenido:

· ¿Estabas prestando atención?
· ¿Te has descubierto distraído o elaborando la respuesta que ibas a facilitar en tu conversación?
· ¿Escuchas libre de prejuicios hacia tu interlocutor?
· ¿Oyes solamente aquello que te interesa?
· ¿Replicas constantemente a tu interlocutor?
· ¿Eres capaz de controlar su estado emocional en caso de que no te guste lo que estás oyendo?
· ¿Qué emociones, sentimientos, creencias, valores te han tocado?
· ¿Evitas las posibles distracciones que pudieran surgir durante la conversación?
· ¿Preguntas para cerciorarte que has comprendido el mensaje?

En función de las respuestas que has elaborado:

· ¿Cuál ha sido su nivel de escucha: básico, intermedio o escucha profuda?

Piensa en los siguientes aspectos que acabas de reflexionar:

· Lo normal es que si te preocupas en pensar qué respuesta darás a tu interlocutor durante la conversación te perderás lo fundamental del mensaje, por lo tanto, si te falta información ¿crees que tu intervención será acertada?
· No basta con escuchar también es necesario demostrar que lo haces. Tu interlocutor tiene que sentirlo de esa manera para que la conversación fluya de una manera eficaz y tu aumentes la probabilidad de lograr la información que se precisa. 
· ¿Cómo puedes demostrar que escuchas activamente? Puedes esbozar una ligera sonrisa, inclinar la cabeza y mantener el contacto ocularr. ¡Ojo! Mira hacia la parte superior del rostro, dentro de la zona entre la parte superior de la boca y el entrecejo sin mirar fijamente a los ojos de manera continua. Es importante mantener una mirada atenta y amable.
· ¿Cómo puede tu interlocutor puede percibir que no escuchas activamente? Porque tamborilees con los dedos, le interrumpas en su discurso y evites su mirada.
· Si algunos aspectos de la conversación te parecen claros o no terminas de comprenderlos pregunta, no sientas ningún tipo de reparo. Anima a la otra persona a ampliar sus explicaciones hasta que comprendas claramente su mensaje. Finalmente recapitula la información transmitida  para verificar que es correcta y no ha habido pérdidas o distorsiones.

El proceso de escuchar activamente empieza en ti mismo. En tí está la responsabilidad y no en el otro.

¿Por qué y para qué escuchar activamente?

· Porque si escuchas provocas la confianza necesaria en el otro para que sea sincero y más abierto contigo.
· Porque generas conversaciones más productivas.
· Porque la persona que te habla se siente valorada y apreciada.
· Porque contribuyes a eliminar los malos entendidos y las tensiones.
· Porque favoreces una relación positiva y de respeto con su interlocutor.

Puedes mejorar tu nivel de escucha, si trabajas para ello verás claramente los beneficios obtenidos. Recuerda que es necesario convertir la práctica de la escucha en un hábito, trabaja sobre ello.

Te proponemos realizar el siguiente ejercicio con el objetivo de mejorar tu habilidad de escucha: te proponemos que te detengas después de una conversación de esas que tanto acontecen a lo largo del día y respondas a las siguientes cuestiones:

· ¿Qué te han trasmitido sus palabras?
· ¿Qué te ha trasmitido su comunicación no verbal (gestos, tono de voz, etc.)?
· ¿En qué estaban de acuerdo su comunicación verbal (sus palabras) y la no verbal (gestos, voz (volumen, tono, claridad, velocidad, timbre, inflexión), tiempo de habla, perturbaciones del habla y fluidez del habla, etc.)?
· ¿Dónde están las diferencias entre ambas en caso de que existieran?
· ¿En qué estabas pensando durante la conversación?
· ¿Qué puedes aprender de esta conversación?
· ¿Existe algún otro aspecto que debas tener en consideración?

Házlo durante varias conversaciones a lo largo de varios días. Sería muy interesante anotaras estas respuestas y llevaras un autorregistro donde poder compararlas al menos una vez por semana. Disfruta durante esta fase del ejercicio y reflexiona sobre las experiencias que te está aportando.

Cuando durante algún tiempo después de las conversaciones hayas respondido a estas cuestiones, intenta aplicar tu capacidad de observación y escucha a la vez que participas de forma activa en la conversación. Intenta analizar a tu interlocutor y a ti mismo durante la misma sin dejar de escuchar:

· ¿Qué te llama más la atención?
· ¿Qué se está modificando en tu forma de escuchar?
· ¿Dónde estás consiguiendo más avances?
· ¿En qué crees que necesitas mejorar?
· ¿Qué diferencias existen respecto a las primeras conversaciones en las que eras consciente de tu escucha?
· ¿Qué puedes hacer para seguir progresando?

A partir de este momento, intenta mantener conversaciones sin pensar en nada, aquietando la mente y con la atención puesta exclusivamente en el momento presente. Concentra tu atención en tu interlocutor disfrutando simplemente del placer de escuchar. Si te das cuenta de que tu atención se ha dispersado, céntrate en tu respiración, vuelve al momento presente y atiende a tu interlocutor.

· ¿Cómo te has sentido?
· ¿Qué diferencias se han establecido?
· ¿Qué beneficios te ha reportado escuchar activamente?
· ¿Cuáles son los siguientes pasos que vas a dar para seguir mejorando esta capacidad?

lunes, 15 de octubre de 2012

Coaching para mejorar la autoestima. Última parte.


Me gustaría dedicar este último post sobre autoestima a cómo poder aumentarla o mejorarla. Sea cual sea el grado de autoestima que poseas en este momento no dudes que está en tu mano iniciar el camino para mejorarla, iniciar su cambio. ¿Pero cómo puedes mejorar tu autoestima? Para esto debes antes ser consciente de lo siguiente:

• La autoestima actúa fundamentalmente en tres aspectos de la conducta: cómo sientes, cómo piensas y cómo actúas.
• Al mismo tiempo estos aspectos refuerzan o debilitan la autoestima. Es decir, se da retroalimentación mutua.

Entre autoestima y comportamiento se da una relación circular que se retroalimenta. Mejorar la autoestima no es fácil, pero se puede lograr, si varías alguno de los aspectos elementales de tu conducta. Es decir, si modificas tu comportamiento, cambiarán tus pensamientos y sentimientos respecto a ti mismo, ya que se da una influencia mutua. Ocurriría igual con cualquiera de los otros dos elementos partícipes de esta ecuación: pensamiento y sentimiento.

Desde el coaching, lo que pretendemos es determinar cuáles son los factores clave que configuran la valoración que la persona ha elaborado sobre sí misma y actuar sobre ellos para transformar una valoración negativa en una positiva.

Durante los post anteriores hemos elaborado un itinerario de tu autoestima, has comenzado por conocer dónde se encuentra el origen de ésta, su evolución histórica y dónde se encuentra en la actualidad. Probablemente este mapa te ayude a poder hacer una proyección sobre la posible evolución a futuro si no trabajas para invertir esta situación. Encamínate a crear sentimientos, pensamientos y conductas que te transformen de una persona con baja autoestima que no se quiere y aprecia lo suficiente  a una persona especial y única como la realidad te indica que es, aunque en este momento usted no sea capaz de poder verlo  de esta manera.

· Describe tu situación actual: ¿Qué es lo que está provocando tu baja autoestima actual? Se concreto y de esta manera podrás conocer más en profundidad tu realidad.
· Elabora una lista con los elementos fundamentales de los que depende el aprecio por ti mismo. Busqua cuáles son en este momento los elementos que impulsan tu estima o que la frenan.
· Ordenalos por orden de importancia.
· Escoje los tres factores más importantes y pregúntate por qué está compuesto cada uno de ellos.
· Una vez has  descompuesto estos tres factores principales debes preguntarte  por dónde te será más sencillo comenzar trabajar.
· Realiza para cada uno de ellos una lluvia de ideas sobre posibles acciones que puedes realizar para cambiarlos o eliminarlos.
· Elije mínimo tres acciones nuevas de las que has expuesto para desde hoy mismo ponerlas en funcionamiento, no lo postergues y caigas en la procrastinación.
· Poco a poco, ve aumentando las acciones de tu lista que pones en marcha y lleva  un registro de los éxitos y de los no éxitos. Aprende qué es lo que funciona y qué es lo que tienes que desarrollar de otra manera.
· Revisa tus logros al final de la semana.
· ¿Cómo vas a celebrar los éxitos conseguidos?

Me gustaría seguir proponiéndote actividades a desarrollar en base a cuatro sentencias esenciales en el desarrollo de tu auto-estimación:

. Escribe las cualidades que te defiene. De éstas que has nombrado, ¿cuáles contribuyen más a mejorar tu autoestima? ¿Cómo puedes potenciarlas? Describe una situación o momento de tu vida personal o profesional en que te hayas sentido satisfecho y orgulloso de tí mismo. Fíjalo en su mente, disfruta de recrear ese momento y tráelo a tu pensamiento siempre que lo necesites. Es un recurso que estás creando para aumentar tu estado de ánimo.

Escribe una lista de afirmaciones positivas pero que sean reales y te sirvan para levantar el ánimo.Ejemplo: “Sé trabajar en equipo y soy parte activa de ese equipo”.

Identifica tus principales recursos interiores y exteriores que te ayudaran para su desarrollo.
Renuncia al perfeccionismo que te paraliza y al exceso de auto- exigencia:

“Tengo la obligación de hacer las cosas de forma correcta pero nadie, ni yo mismo, puede obligarme a ser perfecto” Repítase este mantra hasta que consiga interiorizarlo y sobre todo, y más importante, hasta creérselo.

Identifica los elementos más importantes de tu diálogo interior:

· Cuando te equivocas, ¿Qué te dices?
· Cuando aciertas sobre una elección, o realizas correctamente un trabajo, ¿Qué te dices?
· Cuando alguien te elogia, ¿Qué te dices?
· Cuando alguien te crítica, ¿Qué te dices?
· ¿Tu diálogo interior es positivo o negativo?
· ¿Cómo podrías modificarlo?

Aprende a comunicarte de una manera clara con los demás. Sobre este criterio, por su nivel de importancia, me ocuparé en el siguiente post.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Coaching para mejorar la autoestima. Parte II

Me gustaría empezar este segundo post sobre la autoestima y su intervención desde el coaching con la siguiente pregunta: ¿Cuál es tu nivel de autoestima?

En mi opinión, para conocer la autoestima que posees es preciso hacer una valoración de los componentes que influyen y actúan de forma conjunta sobre ésta: cómo te percibes a tí mismo y cómo desearías ser:

1. Cómo te percibes a tí mismo, es decir, cómo ves o piensas que eres y cómo te comportas en las distintas facetas de la vida.
2. Cómo desearías ser, es decir, el ideal de cómo te gustaría ser y comportarte en la distintas facetas de tu vida.

La discrepancia entre cómo te percibes y cómo te gustaría ser da como resultado un determinado tipo y grado de autoestima. Averiguar ese “gap”,  esa brecha entre tu realidad y su ideal y actuar sobre ella es la esencia de la mejora que se pretende conseguir con este post.

Para responder a tan complicada cuestión quiero formularte las siguientes preguntas que con toda probabilidad te harán más sencilla la respuesta y te conducirán a la forma idónea de fomento  de tu autoestima:

· ¿Te aceptas como persona?
· ¿Tienes confianza en ti mismo?
· ¿Sabes defender tus opiniones, pensamientos y sentimientos frente a otras personas?
· ¿Tienes la capacidad de decir “no”?
· ¿Te expresas fácilmente ante personas desconocidas?
· ¿Defiendes que tu opinión es tan válida como la de los otros?
· ¿Te auto-castigas en demasía cuando cometes un error?
· ¿Te es fácil aceptar una crítica justificada?
· ¿Te gusta la imagen que percibes de tí mismo?
· ¿Tu imagen dista o está cerca de Tu “yo ideal”?

Reflexionemos sobre cuál es el origen de tu autoestima, bien podría ser una valoración que surge con el transcurso y acumulación de los años. Ya desde la niñez recibimos mensajes de todo tipo de las personas que nos rodean y que forman parte de nuestra vida. A partir de ellos, vamos creando nuestra propia imagen y valoración de nosotros mismos. Súmale el resto de las vivencias, experiencias y relaciones personales y profesionales que hayas tenido a lo largo de estos años y cómo te ha enfrentado a ellas y sigue ampliando con tus éxitos, errores o fracasos. Ahí tienes el origen de cómo ha sido tu autoestima a lo largo de los años y hacia dónde se va forjando. Valora, además, cómo te encuentras en este momento y si influyen en tu estado de ánimo.

Te proponemos que realices el siguiente ejercicio, analiza quién ha participado o está participando en la construcción de tu autoestima. Anota, por un lado, las personas relevantes que te han transmitido mensajes positivos y escríbelos.  Por otro lado, las personas que te han trasmitido mensajes negativos o destructivos para tu autoestima y anótalos igualmente:
  • ¿Quién y qué mensaje te transmitió?
Elabora una lista tan larga como desees y valora los resultados obtenidos. A continuación, sustituye cada mensaje negativo por uno positivo que lo transforme. Busqua cómo eres realmente y todo lo que puedes aportar. Debes recordar que la mayoría de nosotros, tendemos a subestimar nuestros recursos interiores, olvidando que  estamos más capacitados de lo que creemos.
 
No debes olvidar, que sólo a través del respeto hacia tu propia persona, podrás ganarte la confianza de los demás.

Cuando te encuentras a gusto contigo mismo se refleja en tu cara, en tu comportamiento y en la forma de relacionarte con los demás. 

Respóndete adicionalmente a las siguientes cuestiones:

· ¿Cómo crees que sueles actuar? ¿Por qué?
· ¿Cómo piensas que te ven los demás? ¿Por qué?
· ¿Cómo te gustaría que te vieran? ¿Por qué?
· ¿Cómo te gustaría que no te vieran? ¿Por qué?

Los problemas de autoestima son una epidemia en nuestra sociedad actual. Anímate a diferenciarte del resto.

Vivimos en un entorno que nos exige y que nos crea auto-exigencias no acordes en multitud de ocasiones con nuestra realidad y ahí es donde comienzan las distorsiones entre tu “yo real” y tu “yo ideal”, una de las causas fundamentales de la baja autoestima.  ¿Tienes que ser guapo, delgado y  listo? ¿Tienes que ser director general de una gran multinacional?

NO TIENEs que serlo, DESEAs serlo ¿Comprendes dónde quiero hacerte llegar? Si la valoración que haces de tí mismo no es suficientemente buena puedes realizar cambios para mejorarla. No entres en un círculo vicioso donde al no quererte suficiente no te preocupes por mejorar, y por tanto, tu evaluación siga siendo baja o incluso empeore.

Me gustaría decirte algo: quererse es fundamental. No es una opción, es tu responsabilidad. Si no te quieres a ti mismo ¿cómo te van a estimar los demás?

martes, 2 de octubre de 2012

Coaching para mejorar la autoestima. Parte I.

Con este post me gustaría de hablar de uno de los temas quizá más trabajados en coaching personal, también en ejecutivo y directivo pero más indirectamente, al menos en mi experiencia.

Me gustaría iniciar esta reflexión de forma conjunta. Para ello, y utilizando la herramienta más poderosa que el coaching posee, la pregunta, te formulo las siguientes cuestiones:

· ¿Qué definición harías de autoestima?
· ¿Crees que la autoestima puede influir en tu comportamiento?
· ¿Cómo piensas que puede ser la autoestima? ¿Crees que existen varios tipos de autoestima?
· ¿Cómo percibes que está tu autoestima en este momento?
· ¿Está en este nivel de forma permanente?
· ¿Dónde crees que están las causas de tener esa autoestima?
· ¿Cómo piensas que puede mejorar tu autoestima?

Juntos podemos dar respuesta a estas preguntas a lo largo de los próximos post...

La autoestima es lo que sientes y piensas de tí mismo unido a la forma en la que a través de tu conducta lo expresas al mundo exterior. Es decir, es la forma en que te valora, defines o estimas. Esta definición sería más completa si añadimos una segunda reflexión, tu valoración procede de los sentimientos, pensamientos y comportamientos respecto a cómo te ves, por supuesto que sí, pero también a cómo te ven los demás, el resto del mundo.

Por lo tanto, hablar de autoestima es siempre importante porque la forma en la que te valore, definas y estimes te condicionará en tu vida, personal y profesional. El cómo te percibas determinará cómo será tu vida y cómo te perciba tu entorno.

· ¿Te sientes  bien contigo mismo?
· ¿Te valoras de forma positiva?
· ¿Te quieres aun conociendo tus virtudes y defectos?
· ¿Cómo te defines ante sí mismo y ante los demás?
· ¿Cómo crees que le perciben los otros?
· ¿Qué imagen ofreces de tí mismo?

La autoestima es fundamental para su supervivencia psicológica.

"Sólo triunfa quien pone la vela encarada con el aire que sopla; jamás quien espera que el aire sople hacia donde ha puesto encarada la vela".Antonio Machado
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