Al concluir los últimos Juegos Olímpicos de Beijing hubo numerosos atletas chinos que anunciaron su decisión de dejar el deporte de competición, claro ejemplo fue Zhang Ning, jugadora de bádminton. Con el desarrollo de la economía en China, el abanico de profesiones para los deportistas que se retiran es muy diverso. Muchos se inclinan por el sector del comercio o el cine, mientras que otros se decantan por la profesión de entrenador.
Hace algunos meses, se podía leer en la prensa que la policía de Tokio iba a contratar a boxeadores retirados para el cuerpo policial.
En nuestro país, no hace falta mirar al mundo oriental, es sabido que la fundación Adecco y el CSD orientan a los deportistas retirados. El objetivo que persiguen es encontrar una nueva profesión para los atletas tras su retirada como deportistas de la alta competición. La fundación concluye que el programa ha atendido a 306 deportistas, de los cuales un 90% ha encontrado empleo.
Pero... ¿qué ha sido del otro 10% y de todos los casos que hemos leído en prensa de deportistas malogrados que no han sabido afrontar su nueva etapa dentro de la vida civil?
Situaciones dramáticas como la de Jesús Rollán, que conmocionaron nuestro país; como Marion Jones, que hipotecó su salud para seguir en el circuito del éxito deportivo o tantos otros ciclistas que desgraciadamente pueden traernos su nombre a nuestra cabeza; como Paul Gascoigne, futbolista inglés de la década de los 90, que no ha dejado de hacer apariciones públicas por sus problemas con el alcohol y Julio Alberto, jugador del Barcelona que tuvo serios problemas con las drogas en el pasado.
Tras estos ejemplos, el pensamiento que viene a mi cabeza como persona es ¡qué pena! pero como coach deportivo la pregunta que me hago es ¿por qué los clubs, federaciones o el mismo deportista no se anticipan a su retiro? ¿por qué no son capaces de traer al presente un poquito del futuro que desearían tener tras su jubilación?
La adaptación de los deportistas retirados a su vida extra-deportiva no debería prepararse a posteriori, sino anticiparse a ello. La recomendación es empezar a trabajar en este hecho entre 2 y 3 años antes de que la jubilación acontezca. El retiro del deporte genera desafíos que deben ser sopesados por el deportista acerca de su futuro y la oportunidad de abordar nuevas metas. El retiro puede ser una experiencia positiva y generadora de nuevas oportunidades profesionales si se trabaja adecuadamente en él. No todos los deportistas de élite han generado los suficientes ingresos como para vivir de las rentas.
El coaching es una herramienta de gran ayuda, para el deportista, para afrontar esta nueva etapa.
El coaching ayuda a reestructurar su círculo de motivación, guiar en la orientación profesional (y académica) y suavizar las consecuencias del cambio mediante el apoyo familiar y social. El coaching actúa sobre el plano mental y emocional del deportista para reemplazar los sentimientos de culpa, que resultan de la interpretación de algunas de las causas de retiro, de soledad o de pasar a un plano anónimo, abandonando la vida pública.
Un proceso de coaching ayuda al atleta a controlar las reacciones emocionales que acumulan otros ex-deportistas tras su inclusión en la vida cotidiana, como ansiedad, depresión y hasta síntomas psicosomáticos.
Reflexionemos a pocos días de unos nuevos juegos olímpicos.
Artículo publicado en:
http://www.aecode.es/articulos/72-ique-hacer-tras-el-tras-el-retiro.html
Bueno, un gran articulo, y real como la vida misma!! Sin duda, extrapolable a cualquier atividad, y parte del problema de muchos. El abandono de la vida laboral, y sobre todo el abandono de la responsabilidad empresarial, la "toma de decisiones" y la vida publica que te otorga el hecho de que alguna gente dependa de ti, se convierte en una situacion nueva y a veces, en un suelo sin fondo, donde es dificil encontrarse y reconocerse.Seguramente, parte de la solucion, pasa por prepararse de antemano,buscando actividades que te aporten algun reto intelectual, que te permita mantener un nivel de responsabilidad, aunque sea propia.
ResponderEliminarComo todo cambio, debe prepararse con tiempo, y como todo habito, debe ser sustituido por otro.
Ir adoptando otro rol, poco a poco, para que el cambio no sea dramatico. Pero sin duda, es uno de los cambios mas dificiles que afronta el ser humano, en mi opinion.
Gracias!
Gracias a ti, como siempre, por tus aportaciones!!
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